Todos sabemos que entrenar es beneficioso para nuestra salud, tanto física como mental. Si sabemos que hacer actividad física es de los mejores hábitos que podemos realizar para cuidar nuestra salud y de las mejores prevenciones que existen para prevenir problemas en un futuro, ¿por qué tantas personas siguen sin hacer deporte?
He observado a miles de personas durante el tiempo que llevo en este mundo, desde cuando el Fitness era para mí un hobbie, hasta el día de hoy, que es mi trabajo. He visto muchos perfiles y tipos de personas que han empezado a entrenar y no han encontrado eso que les ha hecho engancharse al deporte, dejándolo al poco tiempo.
Estos son algunos aspectos (para mí, los más importantes y en los que más personas fallan) por los que quizás te está costando mucho entrenar, lo estás dejando de hacer o ni siquiera lo haces, con algunos tips que te pueden ayudar a solventarlo:
1. No tienes claros tus objetivos. Como decía el gran filósofo Lucio Anneo Séneca: «No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va». Y así es, si no tienes claro qué es lo que quieres conseguir, probablemente no lo consigas. Mucha gente va al gimnasio y no tiene objetivos concretos, o tiene objetivos muy globales (ponerse en forma, adelgazar…).
Tienes que marcarte unos objetivos específicos a corto, medio y largo plazo, y trazar un plan para medir la progresión (recuerda, lo que no se mide, no se puede mejorar). Un ejemplo sería el siguiente:
Objetivo a corto plazo: Realizar correctamente el peso muerto y conseguir mi primera dominada.
Objetivo a medio plazo: Ganar 4kg de masa muscular.
Objetivo a largo plazo: Conseguir mi mejor versión física posible a la vez que disfruto del deporte y la buena alimentación.
2. No tienes claro el porqué de tus objetivos. La mayoría de personas que fracasan a la hora de conseguir sus objetivos, es porque no saben porque los quieren conseguir. Ahora mismo, piensa en un objetivo que te gustaría alcanzar y pregúntate porqué quieres alcanzarlo. ¿El motivo es de peso, va a repercutir en gran medida a mejorar tu vida? Probablemente buscarás la manera de conseguirlo y lo conseguirás, tienes un buen motivo, un motivo de peso. ¿El motivo es intrascendente para ti? Probablemente abandonarás. Por ejemplo, si tengo en mente alcanzar un buen físico y un buen rendimiento porque quiero estar a gusto conmigo mismo, quiero disfrutar de actividades físicas a menudo porque me encanta practicarlas, quiero tener una muy buena salud y quiero vivir con una buena calidad de vida, eso son motivos de peso y más que suficientes para no abandonar en momentos difíciles. Ahora bien, si quiero conseguir un buen cuerpo para impresionar a la chica que me gusta sin que me importe mi salud ni mi autopercepción, cuando las cosas se compliquen, esos motivos no me empujarán a conseguir lo que quiero.
3. No disfrutas lo que haces. El 100% de las personas que abandonan, no disfrutan haciendo actividad física. Y es que es normal, venimos a este mundo a disfrutar y ser felices. Hacer una y otra vez algo que no nos gusta, podrá servirnos a corto plazo, pero ni de coña podremos mantenerlo durante toda la vida (y esa es la idea si queremos mantener nuestra salud). ¿No te gusta entrenar con máquinas ni peso libre? Prueba entrenamientos en los que utilices mayormente el peso corporal. ¿Te agobia entrenar encerrado en un gimnasio? Prueba entrenar al aire libre. ¿Te aburre entrenar solo? Convence a tus amigos para que entrenen contigo, o busca compañeros de entreno. ¿No te gusta seguir esquemas de entrenamiento muy rígidos? Varia con frecuencia tu entrenamiento. También comentar que es importante la especificidad a la hora de entrenar, si por ejemplo te gustaría competir en Powerlifting pero no te gusta entrenar con peso libre, tienes un problema (aunque eso no suele ocurrir).
4. No compartes tu estilo de vida. Somos seres sociales, nos gusta compartir nuestras experiencias. Cuando vamos a la escuela o a la universidad, estamos rodeados de personas con objetivos similares a los nuestros. En el trabajo, compartimos tareas similares y nos ayudamos entre los compañeros. En casa, nos gusta compartir cenas o momentos familiares. El Fitness no debe de ser una excepción. Está claro que no todo el mundo lo necesita, pero a todo el mundo le sumará. Puedes compartir tu estilo de vida de muchas maneras, por ejemplo uniéndote a grupos de entrenamientos, compartiendo tus entrenamientos por Instagram recibiendo un feedback, entrenar con tu pareja, crear un grupo de Whatsapp de amigos que tengan objetivos deportivos similares y compartir los logros, etc.
5. No sabes si estás en el camino correcto. Crea mucha ansiedad el hecho de invertir dinero, tiempo y/o energía en algo que no sabemos a ciencia cierta si nos funcionará. Y es normal, a nadie de nosotros nos gusta desperdiciar ni nuestro tiempo ni nuestros recursos. Una buena idea puede ser ponernos en manos de un profesional que nos asesore, u obtener información (verídica y contrastada) a través de Internet, cursos, vídeos, libros, etc.
6. Tus expectativas son muy altas. ¿Quieres ganar 10kg de masa muscular y a la vez perder 20kg de grasa corporal en 1 año? Lourdes es tu sitio. Tenemos que ser realistas con lo que queremos, tenemos que fijarnos en personas que ya han conseguido lo que queremos (si son personas cercanas y que conocemos, mejor, ya que algunos gurús de Internet pueden mentir) y analizar el progreso. Obviamente, cada persona es un mundo, y no podemos esperar los cambios que han obtenido otras personas, pero tenemos que tener ciertas referencias (si son unas cuantas y contrastadas, mejor) para esperar ciertos cambios en X tiempo. Tener objetivos y no alcanzarlos una y otra vez, puede llevarnos a frustrarnos mucho, y esa frustración puede hacernos abandonar. ¿Esperas ganar unos 4kg de masa muscular y/o hacer 12 dominadas en un año? Tus objetivos son realistas. ¿Quieres parecerte a un modelo de Fitness en un año? Mejor replantéate tus objetivos.