Varias personas optan por entrenar en casa a la hora de cuidarse y conseguir sus objetivos deportivos. Pero, ¿es realmente eficaz entrenar en casa? Depende principalmente de tres cosas; de los objetivos que tengas, del material que dispongas en casa y de cómo eres.
En primer lugar, si tu intención a la hora de hacer deporte es simplemente moverte y cuidarte, puede ser una gran opción entrenar en casa, y más cuando no tienes mucho tiempo o simplemente no te gustan los gimnasios. Puedes realizar cientos de ejercicios con tu propio peso corporal y puedes comprarte material básico para complementar tus entrenamientos (gomas, bandas elásticas, barras paralelas, mancuernas, etc.).
Ahora bien, hay dos principales problemas a la hora de entrenar en casa; que tengas objetivos ambiciosos o que simplemente no te adhieras a esa metodología.
1. OBJETIVOS GRANDES: En cuanto a los objetivos, si tus objetivos son muy altos (mejorar en gran medida tu fuerza y masa muscular, tu resistencia o hacer una gran definición muscular) siento decirte que entrenar en casa se te va a quedar corto, a no ser que dispongas de mucho material (mucho peso libre, jaula de potencia, poleas, etc.).
Pero, ¿por qué? Porque con poco material, no podremos llevar a cabo una correcta progresión en nuestros entrenamientos. Es decir, si siempre haces ejercicios con tu cuerpo sin ningún tipo de resistencia externa que sea cada vez mayor, no podrás adaptarte a esfuerzos mayores, por lo tanto, tu rendimiento no aumentará. O bien, si dispones de un material determinado, una vez te adaptes a entrenar con ese material, necesitarás más, y si no dispones de más material, te estancarás. Una posible solución para esto (en caso de que tengas espacio en tu casa y quieras invertir tu dinero en ello) sería comprarte cada vez más material, pero esto, para algunas personas, no es factible, por lo que explicaré a continuación.
2. ADHERENCIA: Esto va relacionado con tu persona. ¿Cómo eres? ¿eres alguien sociable, te cuesta hacer deporte y te agobia pasar muchas horas en casa? Probablemente entrenar en casa sea algo temporal para ti. Puede ser una buena idea para empezar, pero tarde o temprano necesitarás otros estímulos para mantener los entrenamientos. Ahora bien, si eres alguien que no le gusta tanto socializar, tienes mucha voluntad para entrenar y te gusta pasar horas en tu casa, probablemente te sirva.
Conclusión: puedes entrenar en casa, pero ten en cuenta que tarde o temprano te podría limitar, y podrías perder la motivación, aunque no tiene porqué. Incluso podemos combinar nuestros entrenamientos en casa, con entrenamientos al aire libre o en el gimnasio. Lo importante es encontrar esa fórmula que nos permita convertir la actividad física en un hábito.